Descubre el Universo Desamorfosis de Thalía

“En este trabajo abro la puerta de mi interior para explorar mis sentimientos más profundos, algunos escondidos y empolvados, mientras otros brillan feroces e inmaculados. A través del orden de las canciones de este disco te llevaré paso a paso por el proceso de desarrollo y meta del amor y sus misterios. Es una especie de desintoxicación para el corazón en notas musicales.”

Espero de corazón que la forma en la cual pensé y estructuré este cuerpo musical, guiando nuestras emociones y sentimientos a través de la ventana de la composición y el ritmo, pueda aligerar tu vida. La música sana, libera y refresca. Gracias por permitirme explorarme a fondo a través de cada canción y así dejar ir tantos fantasmas perdidos y rescatar tantos amores eternos.

“Es el concepto global que encierra el amor. Todas sus caras, colores y ángulos están en este disco. Es la evolución del ser humano en su transcurrir por la vida, en donde experimenta el dolor y el amor creando un constante híbrido de emociones que renacen en una fastuosa y a la vez discreta metamorfosis.”

Falta de amor, afecto o cariño a una persona o cosa. Sentir desagrado, rechazo y repugnancia a una persona o cosa.

Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se desea todo lo bueno. Sensación de intensa atracción emocional y sexual.

Cambio de forma durante el desarrollo de un organismo. Evolución.

Ese momento cuando los sentimientos toman control sobre la materia, y el cuerpo va solo por la carretera, libre, sin cuota, solo vive el “ride”. La química, la piel, las miradas, los roces, los labios y la saliva están hirviendo a cada instante. Es el preámbulo a perder la cabeza por amor. Es el momento exacto donde puedes escapar o dejarte caer por completo en el reino del amor.

El amor te ciega, no hay imperfecciones, es la reacción química que produce placer, la hormona del amor nos atrapa. Nos “oxitocinamos”, sentimos como que estamos intoxicados de ésta. Es una sensación de felicidad, bienestar, relajación y atracción sexual al 3.1416. ¡CUIDADO, ALERTA!

Nunca es fácil salir de la zona de confort de una relación, pues siempre da miedo, duda y angustia. Pero lo tóxico donde sea es tóxico. Y de un día al otro, se cae la venda del corazón cegado de amor. Es ahí, en ese momento, cuando uno se levanta buscando fuerza y valor de las entrañas y sale a reestructurarse poco a poco.

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Te reencuentras, te respetas , te amas, te gustas, te valoras y te fortaleces. Estás viviendo la vida a “full”, sola, mejor, con placer, disfrutando a la gente, amándote a ti misma. Pones límites y ves las cosas claras, sin miedo, riendo, gozando y valorando la libertad.

Finalmente, las nubes negras se disipan y la luz regresa a tu vida. Respiras normalmente, sabes que todo estará bien, que lo malo ya pasó. Sientes las miradas de otros ojos, escuchas los piropos y las palabras lindas. Cruzaste al otro puerto, estás en tierra nueva y a salvo.

En el momento cuando más en paz uno se encuentra es cuando llega la duda. ¿Haría bien en dejar a esa persona? ¡Extraño todo de ella! ¿Por qué no continué? ¿Por qué terminé ? ¿Por qué pienso todo el tiempo en sus besos? ¿¡Por qué yo creo que le amo tanto!?

Y de nuevo, cara cara con el ex… Las confesiones, las historias que nunca se contaron, frente a frente, desnudando los momentos que partieron el corazón entre los dos y las pequeñas venganzas de emociones dolidas. Aceptando que también mentimos, que en un punto además de dolor también se sintió un gran odio.

El tiempo pasó y el momento cambió; ahora ella tiene a alguien nuevo. Pero lo que más le inunda es la duda de lo que pudo ser, regresar a comer del fruto que ahora ya es prohibido. Tiene un sabor diferente, de culpabilidad y de peligro, pero ella lo come y lo disfruta. Es algo escondido, algo que fue pero que sigue jalando a su presente.

Regresan los mismos patrones de conducta erróneos, viciados, cansados. Se repiten los mismos argumentos seguidos de arranques sexuales que terminan en vacíos. Y en vez de volver a lidiar con esto, uno decide evadirlo en la fiesta en la bebida en los amigos y en los pretextos.

Sabes perfectamente que vas a tiempo extra, que no habrá ningún arreglo, que todo seguirá igual y nada cambiará, no importa cuantas veces se trate. La sinergia siempre será la misma, enferma y cansada… Y es justo ahí cuando decides cantarle las cosas claras y a la cara y darle hasta cierto tiempo para recoger su vida y llevarla lejos de ti.

En esa despedida se vislumbra una esperanza a lo lejos que no quiere morir. Y es en ese segundo cuando los ojos se encuentran, desnudos y reales, requiriendo tratarlo todo para rescatar lo que algún día fuera algo poderoso. Todos hemos estado ahí, en esa situación donde vuelves a apostar por ese amor que existió en algún momento.

Esta solo ocurre cuando tocas base con tus raíces, con tu interior, con tu niñez y con tus experiencias buenas y malas. El cambio de piel ocurre cuando realizas que cada día es una oportunidad para reinventar tus pasos y redirigir tus caminos. Encuentras tu eje, tu fortaleza y tu valor. Rebosa un orgullo especial por tu vida, por tu barrio, por tu raza, por tu madre, por tu padre, por ti. La metamorfosis te ayuda a vivir en agradecimiento con Dios, ¡y es cuando por fin decides que es tu tiempo para comerte de un mordisco la vida!

Y cuando menos te lo esperes, después de que el amor empiece en ti, y cuando finalmente entiendes que tú tienes que ser tu primer amor, así, de la nada, estarás besando esos labios que te amarán por lo que tú eres.