Hacer un listado de mujeres que triunfan en sus disciplinas, que conquistan terrenos antes reservados solo para los hombres, o que defienden sus identidades bajo sus propias reglas es en sí mismo una afrenta. Hacer visibles estas historias, compartirlas con otros y celebrarlas es poderoso.
En esta ocasión, Thalia (ella nos aclaró que su nombre es sin acento) es la protagonista de esta entrega. Su última telenovela fue hace más de 22 años y, hasta hoy, se le sigue considerando la reina de los melodramas. Es más, lleva dos décadas viviendo en Nueva York, y la seguimos sintiendo cerca de México. Algo tiene esta mujer que nos fascina a pesar de la distancia. Y no nos referimos únicamente a su belleza (el próximo agosto cumple 50… ¡sí, 50!), sino a su encanto, a su capacidad para renovarse y adaptarse con gracia y frescura a las nuevas tendencias. La cantante, actriz y estrella de las redes sociales no esconde muchas cosas, aunque siempre hay detalles que solo conocen quienes siempre la acompañan. Por eso, nadie mejor que su esposo, Tommy Mottola, para ser nuestro cómplice y escribir sobre ella.
Cuando escucho el nombre “Thalia”, lo primero que se me viene a la cabeza es la imagen de un ángel. La primera vez que la vi, ella iba bajando unas escaleras, entrando a un restaurante en la Ciudad de Nueva York, vestida con un abrigo blanco largo, y llevaba su pelo ondulado, largo y vaporoso. Yo estaba sentado en una mesa de una esquina, esperando para conocerla por primera vez. Cuando la vi bajando esos escalones, me dije a mí mismo: “Dios, finalmente me enviaste a un ángel”.
Lo que más admiro de ella es su sentido del humor, su habilidad de levantarse con una linda sonrisa cada día y decirme “Buenos días, mi amor”, y su luz, que brilla tanto desde el momento en que abre los ojos cada mañana.
La influencia de Thalia en la industria del entretenimiento la defino de la siguiente manera: ella es una gran representante de su amado México y de sus raíces latinas. Como figura icónica de su cultura y su gente, ha rebasado fronteras y ha conquistado el mundo con sus telenovelas, primero en los inicios de su carrera, y luego con su música, que la ha llevado a alcanzar audiencias más grandes e incluso más lejanas. Su efecto halo se ha vertido en su vida como mujer de negocios y como madre, y es increíble como, además de lo ocupada que está con su vida profesional, siempre encuentra tiempo para hacer las cosas que ama en su vida personal. Tiene una mente creativa imparable.
Como madre y esposa, Thalia es impecable. ¡No hay mejor mamá que ella! Es la pareja y mamá más dedicada que hubiese imaginado. ¡Nuestros hijos la adoran mucho más de lo que me quieren a mí! Y aquí, entre tú y yo, a veces hasta me pongo un poco celoso cuando veo que ellos están tan conectados con ella y la aman tanto. Quisiera un pedacito más grande de ese amor que le dan, pero me alegra que nuestros niños sean así. Es una madre perfecta y una esposa sumamente entregada. He sido bendecido con la mejor pareja y la más compatible que Dios pudo poner en mi camino, después de tanto tiempo, por el resto de nuestras vidas y por toda la eternidad.
Cuando pienso en sus canciones, tengo mi favorita… “Entre el mar y una estrella”. Amo cómo se escucha su voz mientras la canta. Es una de esas canciones muy especiales que impactan, y estoy feliz de que forma parte de su carrera y de nuestra vida.
Thalia es una inspiración y modelo a seguir para las mujeres, porque representa el empoderamiento de la mujer actual. Mientras crecía en México, ella y su madre tuvieron que luchar arduamente para alcanzar sus metas. Se les hizo muy difícil, y eso las impulsó a aprender a levantarse y superar obstáculos a través del desarrollo de sus fortalezas. Y hablando de empoderamiento, su madre, Yolanda Miranda, desde siempre fue un gran ejemplo, una mujer líder que estuvo a cargo de su familia y sus negocios demostrando fuerza y perseverancia en todo lo que se proponía. Lo que pasaron juntas le dio a Thalia un gran sentido de empoderamiento, muy merecido, que la ha llevado a ocupar un lugar muy alto y a representar exitosamente a las mujeres latinas globalmente.
Mi esposa ha cambiado mi vida en todos los aspectos. Gracias a ella tengo una perspectiva mucho más positiva y estoy forzado a ver la vida de una manera más brillante cada día, me guste o no. Esto ha sido fantástico para mí porque, como neoyorquino nacido en el Bronx, siempre fui más negativo, veía todo más oscuro. Thalia es muy optimista y trajo luz a mi vida. Yo miraba la vida de una forma pesimista y ella logró cambiar eso contundentemente. Hoy, debido a su influencia, soy más feliz y una mejor persona.
Para concluir, indudablemente, como latina y representante del empoderamiento de las mujeres, Thalia es una superestrella a nivel global que resuena en todos los mercados. Es auténtica e icónica en el mundo latino. Es la artista más convincente que logró emprender una carrera desde su niñez hasta alcanzar el estrellato, demostrando que trabajando arduamente se puede llegar muy lejos. Pienso que lo más importante que Thalia representa, más que otros artistas, es que ella es auténtica, real y cautivadora. Hay muchas celebridades, pero Thalia es una superestrella global que siempre ha sido sincera con ella misma y mantiene los pies sobre la tierra. Creo que ser tan transparente y genuina es lo que ha hecho que sus seguidores la quieran tanto.