Un video de saludo de Thalía, de 47 años, devino en burlas, parodias y un nuevo éxito musical. ¿Acto genuino o cálculo? Charlamos con ella sobre la vigencia pop en medio de virales
No cuesta imaginar que, en la madrugada, desvelado, más de un artista que abrazó la fama décadas atrás rumie y piense: ¿cómo hago para volver a acaparar titulares? ¿Por qué me dejé atrasar por Luis Miguel y no propuse una serie sobre mi vida?
Pero hay otros caminos para coquetear con las nuevas audiencias en esta era virtual de múltiples plataformas. Uno de ellos consiste en sumarse a la ola del reguetón y los ritmos urbanos. Otra vía recurre al lenguaje de los virales, impulsados por expresiones genuinas o por cálculo. ¿Es posible hallar la sustancia pop en medio de memes, burlas y parodias? Thalía, de 47 años, acaba de sobrevivir al inclemente vértigo digital: ella está acaparando la atención con su nuevo sencillo “Me oyen, me escuchan”. El pop y el viral cuentan con algo en común: cuando tienen gracia o algún rasgo llamativo, se quedan en la cabeza de uno. Y se hacen populares.
La historia del nuevo tema de Thalía empezó hace varias semanas. La mexicano mandó un video de saludo a medio camino entre la ternura, la alucinación, la euforia y el kitsch. Ella preguntó: “¿Están ahí, mis vidas? ¿Me oyen, me escuchan, me sienten? Yo estoy feliz, feliz, feliz… feliz de que los tengo. ¡Gracias, los amo! Tikitiki”.
Las burlas brotaron en el acto, así como las imitaciones que tomaron el nombre de #ThaliaChallenge. Ella era tendencia. Y estaba feliz.
El productor mexicano Chuy Núñez vio ahí una oportunidad: depuró y editó el audio del viral. Añadió armonías y ritmos. Así nació la pegajosa canción “Me oyen, me escuchan”. A Thalía le encantó el tema. A Sony Music, también (Chuy Núñez ya firmó con la disquera).
Thalía conversa por teléfono con El Comercio.
— ¿Qué te produce el ser la mujer más comentada del momento, ya sea de manera positiva o negativa?
[Risas]. Me divierte y alegra mucho. Una de las cosas que siempre diré en todas mis entrevistas, así pasen mil años, es que mi gran objetivo en la vida es sacarle una sonrisa a alguien, así sea a una persona, no importa. A quien escuche mi música, a quien vaya a mis conciertos, a quien me siga por mi actuación o, simplemente, vea una historia mía en Instagram. El contagiar alegría, felicidad, las ganas y el deseo por vivir es mi misión en esta vida. Además de cantar, que es a lo que me dedico, claro. El que un momento en el que solo fui yo misma se haga viral es algo que se me hace muy divertido.
— Cada publicación o movimiento que haces en redes sociales es vigilado por millones de internautas. ¿Eres cuidadosa con lo que publicas? ¿Piensas tocar otros temas?
No, siempre he sido muy honesta y directa con todo lo que publico. Los seguidores que tengo de toda la vida saben exactamente cómo soy. El mensaje que se hizo viral en mi página de Facebook es uno de los cientos de miles que vengo mandando desde hace años atrás, como cuando saqué Thalía.com, época en la que no había Instagram, Facebook o Twitter. No había nada. Siempre he estado en contacto directo con mi gente, con mi tribu. Ellos entienden que, además de mis canciones románticas, soy cómica y, lo más importante, sincera […]. Tenía un vestido muy llamativo que me invitó a moverme y hacer eso del ‘tikitiki’ [risas]. Eso, sumado al atardecer y la alegría de que en ese momento mi canción “No me acuerdo” [tema de reguetón en colaboración con Natti Natasha] ya rebasaba las 200 millones de reproducciones. Fue un vídeo con alegría y eso fue lo que llamó tanto la atención. Se hizo viral por eso. A partir de allí, salieron miles de versiones y he escuchado las de todos los géneros: en salsa, reguetón, hasta que encontré la que más me gustó y contacté directamente al joven que la hizo y le puse “¿Vamos en serio?”. A lo que respondió: “Pues claro que va en serio, lo que tú quieras”. Luego, la grabé en mi estudio y decidí lanzarla por diversión y agradecimiento.
— Nadie se puede escapar de este ‘challenge’.
Veo videos de niños y familias enteras que la cantan. Grupos de amigos, de viejitos, en bodas, en todos lados. Eso es algo que nunca me va a dejar de alegrar.
— Acabas de cumplir 47 años y demostraste que una artista se puede mantener vigente en la industria si se lo propone. Diversas figuras de Hollywood y de la música aseguran que, cuando las mujeres pasan la barrera de los 40 años, se las tiende a menospreciar o a dejar de tomar en cuenta para ciertos proyectos. ¿Esta es tu forma de empoderar a otras mujeres?
Es que para mí la edad no existe. Es un número que siempre ha sido inexistente en mi universo. Realmente, me siento y comporto energéticamente como si tuviera 25 años. Me encanta estar todo el tiempo en movimiento, subir y bajar, ir de un lado a otro, hacer ejercicio. Experimentar nuevas emociones y cosas, como si nunca dejaras de aprender. Soy muy arriesgada, me gusta el alpinismo, amo las cosas que de pronto me hacen sentir adrenalina. Creo que es una actitud para enfrentar la vida. Disfrutar cada momento que Dios nos da porque no sabemos hasta cuándo seguiremos aquí. Yo me levanto con todas las ganas y creo que eso se ve reflejado en lo que publico. Para mí, cada día es una oportunidad de reinventarse. La vida se trata de eso. Ser uno mismo y que vivas tu vida sin cambiar tu forma de ser para agradarle a ciertos grupos de personas o pertenecer a grupos. Vivir de esta manera contagia a los demás.