Tras un largo silencio, la diva habla sobre reinvención artística, su barrio y ‘Latina’ su flamante disco
Alcanzar el éxito no es cosa fácil. Thalía comenzó a perseguir ese sueño desde muy joven, explorando todo tipo de facetas musicales hasta forjar una personalidad propia. Hoy por hoy, es una de las cantantes mexicanas más exitosas del mundo gracias a una constante reinvención que se escucha en cada uno de sus discos, como en ‘Latina’ (Sony Music, 2016), su más reciente álbum.
¿Por qué decidiste acercarte a otro tipo de música sin dejar de ser pop?
Yo siento que en este disco hay un regreso a mi barrio. Lo que quiero decir es que cuando era pequeña y caminaba por el barrio rumbo a la escuela o al mercado, lo que escuchaba en las ventanas de las casas eran todos esos género musicales, desde el bolero hasta la salsa. Del interior de las casas salía el sonido de la radio y ahí lo mismo te encontrabas a Michael Jackson que a ABBA, me parece que ahí había mucha influencia, desde lo más nuestro, lo más de barrio, hasta los sonidos pop más globales.
Brian Eno dice que la buena música es cíclica y se repite. ¿Crees que a eso se deba que gente joven como Bruno Mars replique viejas fórmulas musicales?
¡Tiene razón Brian Eno! Es muy bueno que los jóvenes vuelvan a las bases, que aprendan de los pilares y le den nuevo brillo a los géneros clásicos. Me parece lógico que artistas como Bruno Mars revisiten el pasado e incluso se vayan más atrás, a la música de los 40 y los 50. Y es que realmente ya no hay innovadores, ya murió Michael Jackson, hace poco David Bowie y ahora Prince, que a mí en lo personal me pegó muchísimo.
¿Por que fue tan importante para ti Prince?
Para mí, fue el ejemplo de alguien que siempre persiguió su forma de ser, era vulnerable, incluso un poco andrógino, pero nunca lo ocultó y siempre fue auténtico. En la parte musical era un artista completo, cantaba y tocaba muchos instrumentos, él me abrió la perspectiva de un músico total, que lo mismo escribe que produce. Esos grandes innovadores se están acabando.
¿Sueles escuchar tus grabaciones anteriores para comprobar qué tanto has cambiado musicalmente hablando?
Me gusta evaluar las cosas y ponerlas en perspectiva. No comparo lo que se hizo en ese momento y lo que soy ahora, prefiero ver desde una perspectiva mucho más solidaria y compasiva a la niña que fui, que en aquel momento tenía todos los sueños del mundo y quería hacer grandes cosas y probarlo todo. Yo veo cada una de mis producciones como capítulos del libro de mi vida.
Tus discos son la evidencia de lo mucho que has cambiado ¿Qué sentimientos te despierta releer esos capítulos?
Cada disco refleja lo que yo era en ese momento, las limitantes que enfrentaba y lo que yo quería mostrar con mi música, entonces lo veo en esa forma compasiva y le doy muchos aplausos a esa Thalía por hacer siempre lo que mi corazón me dictó y por tener siempre esos impulsos que tenía dentro y por no tener miedo. Me atreví a hacer las cosas a mi manera. Yo creo mucho eso, que siempre es bueno ver lo que uno hizo para entender hacia donde vas.
Pese a que en México tenemos grandes creativos que destacan mundialmente, como es tu caso y el de cineastas como Cuarón o Iñarritu, casi siempre son esfuerzos individuales. ¿En México nos falta desarrollar la cultura del trabajo en equipo?
El trabajo en equipo es clave en mi vida, siempre he cultivado esa filosofía, si no trabajas con un fin común no puedes lograr grandes cosas. A nivel profesional y a nivel personal es sumamente importante en mi vida, siempre he pensado que aunque todos tenemos un don único e irrepetible, si no cuentas con un equipo que comparta tu visión, no puedes llegar a ningún lado. Tú solo no puedes lograr todo lo que necesitas.
Las colaboraciones ya son una constante en tus discos y en esta ocasión le das la oportunidad a artistas jóvenes como Maluma, Silvestre Dangond y Jacob Forever…
Yo hago las cosas a partir del ejemplo con el que crecí. Cuando comenzaba mi carrera recibí muchas invitaciones de las grandes estrellas consagradas. Mucha gente que ya tenía un nombre en el mundo de la música me invitó a subir al escenario a cantar, a echar el palomazo, y a mí eso me ayudó y me enriqueció muchísimo. Yo creo que las colaboraciones son algo en lo que todos ganamos, porque en cuestión de aprender del otro nunca hay un límite.
Finalmente, ¿cómo te imaginas un mundo donde Donald Trump sea el presidente de Estados Unidos?
¡Qué difícil! Mira, mi bandera es la música. Yo me dedico a hacer que el otro se la pase bien y a darle aliento. Nunca me ha gustado mezclar lo político con lo estrictamente personal, desde luego que tengo una postura al respecto, pero prefiero reservármela.