Thalía en exclusiva con Hey sobre su nuevo disco

La cantante habló en exclusiva con ¡Hey! sobre el porqué tituló a su disco ‘Latina’ y lo que ha aprendido de los grandes desde la sala de su casa.

Tú misma te describes como ochentera, me interesa mucho saber cómo, si tú fuiste parte de la cultura pop de los 80 en México, ahora pasas a ser parte de la cultura pop latina a escala internacional. ¿Cómo ha sido el brinco?

Sí, para los millennials, ahora que estamos en todo eso del social media, redes sociales, ya es otra cultura, ya es otro mundo. Y feliz y contenta de que he tenido la fortuna de hacer lo que amo. Levantarte cada día buscando esa nueva canción, te levantas con la musa y quieres escribir algo o irte al estudio.

¿Quisiera saber si para ti hay una diferencia entre ser mexicana y ser latina, son dos formas distintas de comprender nuestro origen hispano?

Totalmente. Por eso le puse al disco ‘Latina’. No porque yo soy la mujer que lo interpreta, sino porque es la celebración de la cultura latina. En este disco encuentras urbano, reguetón, encuentras trompeta, mariachi, salsa, bolero, cumbia, vallenato. De todo. Es esa celebración de lo hispano, lo latino, de lo nuestro, que definitivamente tenemos más libertad de fusionar sonidos y colaboraciones que en otras épocas.

En estos momentos en la política tenemos por ahí a un señor diciendo “no nos están mandando lo mejor”, y los mexicanos están teniendo muchos números uno. En el Oscar, en el caso de tu disco, solo como ejemplos…

El título (Latina), definitivamente fue para mí algo tajante, por el momento que se está viviendo ahorita. Además hay una curiosidad o una gran sed sobre la cultura latina de todos los países. Y en cuanto el aspecto político es eso. Somos una raza trabajadora que se esfuerza y viene a dar lo mejor y que siempre hemos hecho lo mejor.

¿En otras épocas ni siquiera te hubieras dado cuenta de que todas esas opciones estaban ahí? Crecimos con el pop que tú hacías, pero ¿te hubieras imaginado trabajando estos sonidos de otros países?

No, porque cuando yo empecé mi carrera era muy de categoría. O el disco es totalmente rock-pop o es pop o es mexicano o ¿qué es? De pronto, cuando hice la canción en inglés con Fat Joe, me pude ir al R&B. De pronto con Emilio Estefan “Arrasando”, que era más como Miami Sound Machine. Sonido Miami. Ahí es cuando uno empezaba a abrirse a otros sonidos. Hoy en día todo se puede. Esta generación, yo lo veo en mis hijos, pobres, ya no van a tener nada de que sorprenderse ni qué descubrir. Un Elvis Presley, unos Beatles, un Michael Jackson. Hasta Prince, por eso su muerte ha sido una tragedia. Esos innovadores ya no van a haber.

En todos los años que tengo de entrevistarte siempre te he visto feliz de estar en esto. Luego la gente se vuelve cínica en este trabajo.

¿De verdad te ha tocado? ¡Qué nervio! No sé, creo que soy muy afortunada de estar donde estoy parada hoy en este momento. Creo que el cariño y amor que he recibido en todas estas décadas del público es algo que jamás, ni en mis más locos sueños, pude haber soñado. Ahora, por ejemplo, los millennials, que tal vez no saben tanto de Thalía, pero les gusta lo que posteo en Snapchat y todas estas cosas.

Hablas del ego y sus riesgos y eso me parece muy interesante. ¿En qué momento de tu vida te diste cuenta que tu fama no es lo que te hace un ser humano valioso?

Sí, porque llega un momento en que tú puedes empezar a creer que eres eso, porque todo mundo te lo está diciendo. Crees que esa personalidad eres tú y no es cierto. Tú eres más allá de una imagen o un estereotipo o de un paquete. Tú empiezas a trabajar, a mi me encanta la psicología, siempre lo he dicho. Cuando estás carente de algo, un buen psicólogo te puede alivianar cañón, porque te pone las cosas en perspectiva. A mí me encanta trabajar en el rollo interior.

Hablando de ochenteros, estaba viendo una entrevista que en los noventa le hicieron a Billy Joel y hablaba de como aquellos que crean siempre tienen las emociones completamente disparadas.

¡Precisamente tuve esa conversación con él! Yo le dije “Billy…”, porque a mi marido básicamente todo mundo lo conoce porque él ha tenido que ver con la carrera de todo mundo. ¡Y yo en casa tengo la fortuna de poder estar sentada hablando con esta gente! Entonces le dije “Billy, tú me escribiste a mi ‘Go to Extremes’, porque esa soy yo. Esa bipolaridad la entendiste.” Eso es lo que es un artista. ¡Tenemos todo eso a flor de piel, a veces estamos arriba, a veces estamos abajo, pero seguimos!

Poder hablar con estas leyendas. ¿Qué te han dicho que hoy en día uses y apliques en tu vida y tu carrera?

¡Uy! Por ejemplo, Michael Jackson. Eso también es impresionante. El poder convivir con él, poder compartir cositas personales. Yo me acuerdo que le dije “Michael, es que yo te entiendo. Soy virgo como tú y ahí ya somos bien raros. Y empezamos bien chavitos. Yo al verte también quería ser artista y estaba igual, expuesta a la gente. Yo entiendo.” Y él me veía y se abría. Y me decía una cosa que en verdad atesoro.