Si hay una palabra que describe a Thalía es pasión, esa intensidad con la que lleva a cabo cada proyecto, con la que canta, con la que susurra cada frase en sus novelas… Como ella misma se define es una ‘potra imparable’, que a veces necesita freno. Pero esa fuerza es el motor que enciende las ideas y es la gasolina que pone a andar cada plan.
Actriz, cantante, escritora, compositora, diseñadora de modas son varias de las facetas que la talentosa mexicana ha desarrollado a lo largo de estos años. Y no se detiene, estrena nuevo disco, de la mano de Sony Music, Thalía Latina, espera expandir su línea de ropa por Centro y Suramérica y ansía seguir escalando montañas, inspeccionando la vida. En entrevista exclusiva con Sala de Espera revela más detalles de esta producción musical y de sus nuevos proyectos.
Luego de ‘Amore mio’, un disco más desafiante, más íntimo, vienes con una producción más movida. ¿Cuál es la espina dorsal de Thalía Latina?
Definitivamente necesitaba, en este momento en mi vida, un disco en el que reflejara la persona que soy hoy día, pero también que transmitiera mi origen, de dónde vengo, mi cultura, mis raíces, los sonidos, los estilos de la música que yo escuché cuando era niña en mi barrio, en mi colonia, los sonidos que escucho hoy día, que me hacen la persona que soy, pero al mismo tiempo que me hacen sentir tremendamente orgullosa de ser parte de la cultura hispana. Por eso decidí llamarlo ‘Latina’, porque es un disco de movimiento, de alegría, de vida, de fuerza, es un huracán de sonidos y tiene toda esa fusión de estilos musicales que pueden ir, desde lo urbano, hasta el mariachi, pop, salsa, regional mexicano y boleros. Eso es lo que quise reflejar, alegría pura y vida.
¿Cuánto tiempo estuviste preparando el álbum y cómo nació?
Decidí que Sergio George iba a ser el cómplice ideal, pues es el master de los sonidos alfa, de los sonidos urbanos y tardé más o menos ocho meses en prepararlo. Empezamos a cocinarlo lentamente, a preparar las ideas, a planear cuándo componer, con quién componer, a quién pedirle canciones, o de pronto hasta las colaboraciones las visualizábamos, le poníamos rostro a cada canción. Fue un disco que se hizo en México, Nueva York, Miami, Colombia, Los Ángeles, Grecia y Puerto Rico. Tiene muchas influencias de diferentes sonidos y eso es lo que lo hace único.
Una mezcla de reggaetón, salsa y cumbia sacude a las 13 canciones de este disco. Pero también se siente un aire nostálgico, la pasión de esos boleros que nos recuerdan a nuestros abuelos. Canciones como “Enemigos” y “Poquita fe” son homenajes a la música de ayer, pero sin perder de vista los ritmos de hoy. ¿Lo ves de la misma manera?
Eso es precisamente lo que es este álbum. Las canciones que acabas de mencionar son boleros clásicos y se hicieron en Colombia y en México. Buscamos a los músicos expertos de esa época, que saben y conocen esos sonidos y respetaron la estética musical de los años 50, y lo actualizamos. Rescatamos esas canciones, pero le damos vigencia. Yo crecí con esas canciones, con las películas en blanco y negro, y con “Poquita fe” o “Enemigos” quise rescatar mi infancia y mi barrio.
¿Cuántas colaboraciones escucharemos en este álbum, además de la canción “Desde esa noche” con Maluma?
Con OMI, Silvestre Dangond, quien me da mucha alegría que esté en este álbum, o con De La Guetto, que me encanta su estilo, Jacob Forever, o una chica que no es cantante, pero es bloguera y me fascina (Chiqui Bombom), pues su filosofía de vida se parece mucho a la mía y por eso la invité a ser parte de esta canción que se llama “Frutas”. No solo es colaborar con grandes cantautores, sino darle a la canción alma y estilo. A esta chica la conozco y la sigo, y habla en sus videos de tener una autoestima elevada, de quererte, de respetarte como mujer, de ver la vida del color de las frutas, de ser feliz, no importan las circunstancias y para mí eso es un mensaje y un mensaje que quiero transformar en música para la gente.
Una vez confesaste en entrevista con Ismael Cala que tu misión era llevar luz a la gente, mensajes positivos, amor a través de tu música, ¿te has propuesto a compartir nuevos retos mediante las canciones?
Yo creo que debemos vivir la vida como si fuéramos niños de ocho añitos, momento en el que vives el presente, cuando no ves peligros, quieres experimentar, buscas cosas por ti mismo, cuando tienes los sueños más grandes en tu corazón, edad en la que ves la vida con los colores del arcoíris y puedes tocar las estrellas, además de ser vulnerable y sensible. Si vivimos desde esa perspectiva la vida, tanto la personal como la profesional, todo es más ligero y más divertido. Un niño vive la vida sin tanto drama ni catástrofe. Si podemos adoptar esa filosofía en nuestro día a día creo que todo va a ser mucho más relajado.
Parte de esa niña que lleva Thalía por dentro se refleja continuamente en las redes sociales, en jugar con las aplicaciones del Snapchat, convertirte en una gatita, ponerte bigotes, alargar tu cara… ¿Ves a las redes como el tobogán en el que se lanza esa niña, en la plataforma para darla a conocer?
No es tanto dar a conocer esa niña, es que las redes sociales lo que te permiten es ser tú mismo, sin filtro. Llegar directamente a la gente que te está siguiendo de una manera inmediata, sin un mediador, es fascinante y la complicidad es mucho más estrecha y mucho más real. Las personas se identifican sí o no. O les caes bien o te dejan de seguir, y las redes sociales son muy honestas, y me gusta, pues puede la gente ver lo que yo hago, cómo pienso, compartir mi forma de ser o de vivir la vida y eso se contagia. Lo bonito de la vida es tomar partido. O eres de los que viven la vida en el lado más brillante, donde está el sol, lo positivo, la esperanza, o de los que habitan en el lado negativo, critican, destruyen y se alimentan del ‘yo no puedo’. Y uno escoge de qué lado quiere estar y la gente que se identifica conmigo va con todo.
En la canción “Desde esa noche”, a dúo con Maluma, hablas de un protagonista que puede convertirse en una adicción para una chica. ¿Cuáles son las adicciones de Thalía?
Una adicción… sin duda a mis hijos. Estoy adicta a ellos, a sus risas, a sus caritas, a su mundo, a sus visiones, no sé, adicta a tratarlos de hacer felices, de ser un gran ejemplo para ellos.
Aunque tengo que reconocer que me encanta tu piel, creo que definitivamente el secreto de mantenerse bella, no está en usar solo cremas. Es un tema de actitud, de ser feliz…
¡Que bella que me digas eso! Me encanta que me lo digas, la verdad es que tomo litros de agua para lograr una piel radiante, para lograr desintoxicarla. Pero como dices no es tanto lo tópico, definitivamente tiene que ser algo más de adentro hacia afuera.
Cantante, actriz, empresaria, hasta escritora de cuentos para niños. ¿Qué más nos falta por ver de Thalía?
Siempre nos estamos reinventando y nos encontramos con algo en el camino que decimos ¡hay que catarlo! Yo soy muy aventurera, muy aventada, y necesito gente a mi lado que me frene un poco, porque soy demasiado potra y a veces me desboco. No sé, hay demasiadas cosas que me faltan por hacer, quiero crecer con mi colección de ropa en Centro y Suramérica, en Estados Unidos ha sido un éxito, gracias a Dios, pero quiero llevarla a todos lados. Seguir escribiendo, seguir componiendo, seguir actuando, hacer cosas que me gustan en lo personal, como escalar una montaña o hacer scuba diving en lugares nuevos, me gusta inspeccionar la vida.