Thalía y otros mexicanos brillan en la Gran Manzana

Esta edición especial de la revista Quién está dedicada a los mexicanos que día a día demuestran su talento y perseverancia en una de las ciudad más importantes del mundo, Nueva York

Muchos mexicanos enriquecen la vida de la Gran Manzana. Estos newyorkers, de fuerte raíz mexicana, se consagran en el MET, colocan su marca de tequila en los mejores lugares, compiten a la par con los arquitectos, publicistas, chefs y financieros locales, abren hoteles y más. Son triunfadores.

En esta edición encontrarás historias como las de Phoebe y Annette Stephens, que diseñan joyas que usa Michelle Obama, el chef Enrique Olvera, Daniel Lubetzky, Thalía, Fernando Romero, Carlos Couturier y Moisés Micha, entre muchos otros. Quienes fueron retratados en las calles y edificios de Nueva York.

ENTREVISTA COMPLETA

La cantante es uno de nuestros personajes que conquistan Nueva York con su talento, entrega y arrojo. En entrevista, nos cuenta cómo ha sido vivir más de 10 años en la Gran Manzana.

Nuestra más reciente portada está dedicada a los mexicanos que sobresalen en Nueva York. Artistas, chefs, arquitectos, diseñadores y más se posicionan en el top de una de las ciudades más competitivas del mundo y dan muestra del talento y el esfuerzo mexicano. Entre ellos, no podíamos dejar de mencionar a Thalía, quien además de su exitosa carrera musical, incursiona en la moda y es una verdadera conocedora de Nueva York.

1. ¿Qué te trajo a esta ciudad?

La primera vez que visité Nueva York fue durante un viaje de quince años que me regaló mi mamá. Las dos conocimos Nueva York de la mano y nos enamoramos de la ciudad. Más tarde, me enamoré de Tommy, mi hoy marido de casi 16 años de vida, y de allí surgió una invitación a vivir en esta ciudad por amor.

2. ¿En aquel tiempo, pensaste que te quedarías a vivir aquí?

¡Jamás me imaginé que yo acabaría viviendo en Nueva York! Siempre fui más angelina. Yo tenía mi casa en Bel-Air y me encanta el clima y la atmósfera de California. Pero, al conocer a Tommy, me enamoré perdidamente de Nueva York ya que tiene muchísimas dimensiones. Tiene arte, cultura, el teatro, que me encanta, y miles de restaurantes riquísimos. En NY puedes comer en un restaurante diferente cada día del año, sin repetir. Nueva York me fue envolviendo y ahora considero que es como una casa para mí.

3. Tu boda fue como un cuento de hadas ¡el vestido fue histórico porque no podía entrar bien a la limousine! Cuéntanos algo divertido de aquel día…

Mi boda fue un sueño hecho realidad por muchos factores. Uno de ellos es que en aquel viaje que vine con mi mamá a los quince años fuimos a la Catedral de San Patricio y allí yo le dije a mi mamá “Mamá, aquí yo me voy a casar”. Mi mamá me volteó a ver con cara de “aha”. Y entonces le dije “Aquí me voy a casar mami. Voy a entrar con el vestido más grande y más hermoso que nadie haya visto”. Y así fue años después. Cuando me casé, mi mamá estaba sentada en esa misma banca donde yo le dije que me iba a casar allí, y las dos, cuando nos vimos, cruzamos las miradas de complicidad que decían “wow” los sueños sí se cristalizan y sí se hacen realidad.

¡Por otro lado, el vestido no cabía en la limosina! O sea, fue una odisea tratar de meter ese vestido en esa limosina en una noche de invierno en NY, bajo cero, el 2 de diciembre. ¡Y yo no sentía ningún frio! A mí lo que me daba nervios era que el vestido entrara en el carro.

4. Son ya mas de 10 años viviendo en Nueva York, y has hecho de todo, colecciones de moda, programa de radio, una revista, has recibido premios por tu labor filantrópica…¿Cuál calificarías como el más significativo para ti en Nueva York y por qué?

Ya son muchos años entendiendo a la gran manzana, dándole mordidas y no quedándome con ganas de hacer cosas. Creo que es una ciudad, como bien lo cantaba Frank Sinatra, donde si lo logras hacer en Nueva York, lo logras en el mundo entero. Aquí, he  tenido la fortuna de desarrollar varios proyectos, concretarlos y hacerlos en grande. Yo creo que uno de los más importantes en estos momentos es la colección que tengo en Macy’s de ropa, zapatos y accesorios ya que ésta es sin duda una tienda icónica de la gran manzana, de Manhattan, y de los Estados Unidos. Como latina, tener una marca que nos haga ver bien se me hace muy importante.

5. ¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje al vivir aquí? ¿Qué te ha dado esta ciudad?

En esta ciudad uno aprende de todo. Aprendes a sobrevivir, aprendes a pelearte por un taxi y aprendes, entre otras cosas, a buscar talleres sobre temas que te interesen. En mi caso, me gusta participar en talleres de “parenting” (cómo ser mejor padre), de fotografía y de actuación. Aquí hay muchas oportunidades de ir a talleres para escuchar a personalidades como doctores, artistas y empresarios, entre otros, hablar de sus experiencias o de las cosas que les han funcionado en su vida. Esas plataformas no se encuentran en muchas ciudades del mundo. ¡Como que todas las grandes personalidades siempre quieren expresar sus ideas en la gran manzana!

También, me gusta muchísimo ir al Lincoln Center a escuchar la sinfónica y disfrutar de la ópera. Eso me relaja el alma.

6. Tus tres favoritos de Nueva York. Un lugar para comer y/o tomar algo, un lugar para disfrutar un buen espectáculo o muestra de arte y tu lugar favorito de Nueva York.

Uno de mis lugares favoritos para comer en Nueva York es obviamente Cipriani, el que está ubicado en la Quinta Avenida frente al Hotel Plaza. Me gusta mucho allí porque me conocen todos los meseros, me tratan como su niña, me cuidan… ¡me encanta! Otro que me gusta mucho es Milos porque cocinan comida griega deliciosa. Me encanta todo lo que son el hummus y los pescados que sirven allí, exquisitos. También, me gusta el “brunch” para los niños en Eloise en el Hotel Plaza. Disfruto llevarlos allí porque traen unos platitos de sandwichitos y de pastelitos muy ricos y los niños se encantan con eso.

Entre los lugares en Nueva York que más me gusta visitar está el “Frick Collection”. Me agrada mucho sentarme allí y ver las obras de arte, porque está lleno de mucha tranquilidad, de mucho silencio, y hay veces que uno necesita eso. También, el “Chinese Courtyard” en el Museo Metropolitano es un área tipo jardín muy zen y está súper calmadito y tranquilo. Además, me encanta ir al Parque Central, al área en donde se juega con botecitos a control remoto que se rentan allí mismo. A veces estoy horas manejando botecitos miniatura y haciendo carreritas con mis hijos. ¡Esa parte de Nueva York también me gusta mucho!

7. Si pudieras estar en México ahora mismo, ¿dónde estarías y que te gustaría estar haciendo?

Si estuviera ahorita en México me encantaría estar en Isla Mujeres, porque me recuerda mucho a mi infancia y me recuerda mucho a mi madre. Además, me encanta esa playa virgen, esa playa blanca, esos colores de mar insuperables que tenemos en mi patria. Allí me fascina comer ceviche, tomar una buena cerveza mexicana y completar con un pescadito a la talla. La verdad es que me encanta esa región de mi país. ¡Estaría yo feliz allí ahorita!