La cantante exorcisa las imagenes que recopiló en su carrera para ahora cantar como nunca
Thalía es uno de esos grandes íconos mexicanos que ha trascendido fronteras e idiomas. Tan conocida como los colores de su bandera, esta cantante, actriz, empresaria, filántropa, mamá y esposa es la encarnación del éxito y es sin duda uno de esos nombres que no necesita antesala. No en vano, HBO Latino, transmitirá este viernes 5 de septiembre, como parte de su esperada serie HBO Latino Concerts, Thalía Viva Tour En Vivo, donde el público disfrutará de forma gratuita de 90 minutos de una presentación de la intérprete grabada durante la pasada primavera en el Auditorio Nacional de México, en la que Thalía estuvo acompañada por grandes músicos como Samo, ex integrante de Camila, María José, Leonel García, entre otros.
Y no es casualidad esta reunión de amigos, de voces, de grandes talentos. Y es que a lo largo de los años, con millones de discos vendidos a cuestas, premios de todos los tamaños y todos los colores, la gran diva mexicana se ha ido acercando cada vez más a lo que verdaderamente le place, ser ella misma sobre el escenario, despojada de la grandilocuencia de las bambalinas, el maquillaje, las lentejuelas y la exagerada escenografía. Ha ido alcanzando una sencillez, que da paso a su esencia como artista y a lo que más la llena que es interpretar.
“Fui sintiendo cada vez más una necesidad de despojarme de esas imágenes prestablecidas de lo que ha sido mi carrera a lo largo de estos años y de pronto ese back pack de imágenes iba pesándome mucho. Decidí despojarme y enfocarme a lo que es: a cantar junto a grandes músicos, con buenos músicos acompañándome en el escenario. Excelentes compositores dándome sus canciones y solamente a interpretar. A eso es a lo que me enfoqué”, comentó la esposa de Tommy Mottola, con un tono que denota lo complacida que está con este cambio.
“Definitivamente el resultado ha sido magnífico. De repente no solamente para mis seguidores sino para una legión de seguidores no sólo de mi música, sino para muchos otros que no estaban familiarizados con lo que yo hacía y se abrió este abanico de conectarme con otra gente gracias a la simplicidad de conectarme a través de la música sin tanto adorno.”
De hecho, uno de esos temas que le permite mostrarse como una gran intérprete ante el público es la bellísima canción “Sino a ti”, que interpreta junto a Laura Pausini y acaba de ser lanzada al mercado. “Yo siempre he admirado y he sido gran fanática de la música de Laura”, dijo Thalía.
“Al principio, pensaba que era una broma hasta que mi disquera me confirmó que Laura quería colaborar conmigo. De verdad que fue una lindísima sorpresa y al conocernos, la química entre nosotras fue instantánea. ¡Nos divertimos muchísimo y resulta que tenemos tanto en común, que somos como almas gemelas!”
Aunque su verdadera alma gemela es su público, con el que ha logrado establecer una conexión inquebrantable. A Thalía la conocen y la quieren las abuelas, las nietas, las madres, los jóvenes, todos. “Siempre fue una de mis prioridades dentro de mi carrera conectarme con la familia. Para mí que la familia se reuniera frente al televisor para ver alguna de mis series, que mis personajes fueran cándidos, que fueran amorosos, que fueran atrevidos era importante.
Era esencial que tuvieran características que hicieran que el público los hiciera suyos. Y lo mismo en la música. Yo tengo colgada así como que dos caras de la moneda, el lado romántico impresionante. Me encanta que mucha gente me diga. Me casé bailando tal canción tuya o me enamoré con este tema o me dieron mi primer beso después de escuchar aquella canción. Y también tengo el lado de la fiesta, la alegría, la rumba, lo positivo. Trato siempre de tener y de mantenerme positiva, alegre, contenta y me gusta que mi música contagie a la gente ese sentimiento.”
A pesar de esa actitud positiva natural que reconoce como una de sus cualidades, como todas las personas, sabe que tiene sus días en los que en vez de hablar gruñe, pero la diferencia es que ella es una persona pública. “Aprendí que cuando me siento antisocial, es preferible quedarme en casa. Uno tiene la responsabilidad de ser amable. Así que cuando no estoy de buen humor, me guardo. Aunque, como te digo, soy muy positiva, me enfoco en eso y cuando ando medio mal es cuando más me forzo a salir y a divertirme. Me tomo un café con una amiga, salgo a respirar. Siempre trato de darle la vuelta a la situación.”
A lo que si no le da la vuelta es al anonimato en el que prefiere mantener a sus hijos, con quienes nunca la hemos visto en un escenario. “Mis niños no pidieron nacer en una familia de gente famosa. Quiero que ellos sean anónimos y que lleven una vida normal. A mi niña le gusta esculpir y cantar”, manifiesta la artista, quien al preguntarle si apoyaría que alguno de sus hijos siguiera sus pasos profesionales no titubea en responder que “como padres obviamente le planteas lo que es. Esta es una carrera que te exige mucho. No es fácil.
Hay mucho sacrificio, mucha soledad. Pero también tiene grandes recompensas. Creo que pocos tenemos la suerte de recibir tanto cariño gratuitamente.” Y justamente ese cariño que tanto disfruta es el que con los años le ha permitido relajarse y disfrutar la complicidad audiencia-artista, que le da el chance de bromear sobre cualquier cosa, incluyendo las famosas costillas que supuestamente extrajo de su cuerpo. Pero a quién le importa si tal cosa es mito, realidad o una simple broma, si con costillas o sin ellas, sigue teniendo la cadenciosa voz que enamora, pone a bailar y llena de vida a sus fanáticos.