La cantante, quien hoy lanza su cuarto libro, ‘Chupi’, inspirado en su hija Sabrina, reconoce que aún le falta mucho por hacer, pero que disfruta al máximo cada instante.
Al pedirle a Thalía que se defina, la cantante responde de inmediato y asegura que es una mujer ‘alegre, ligera, confiada en sí misma, contenta con quien es, con el resultado de las experiencias que ha vivido, con ganas de empezar nuevos ciclos, nuevas facetas en la vida, aunque he vivido muchas vidas en una y soy muy afortunada’.
Y fiel a esa filosofía emprendedora, la intérprete está disfrutando, por cuarta ocasión, la experiencia de presentar un libro que, según destaca, ‘es muy especial porque se trata de mi primer libro infantil’.
Chupi es el título de la publicación a la que hace alusión, que hoy sale a la venta y cuyo origen se genera en una de sus propias vivencias, tal como lo comparte con la pasión que le representa su faceta como mamá.
‘Es una experiencia propia que quise compartir con madres y padres primerizos que se encuentran con el dilema de cómo quitarle el chupón que se vuelve un drama. A mí me costó mucho hasta el momento en que le inventé una historia a mi hija, Sabrina, y en el momento en que le conté que el chuponcito extrañaba a sus papás y que el chuponcito vive en Chupolandia, que es un lugar donde todo está hecho de caramelo y donde las nubes son de algodón de azúcar, entonces entendió que el bebé tenía que regresar con su mamá, me lo dio en la mano, y bingo, en ese momento se me ocurrió que necesitaba compartir esa historia’, dice a ¡Hey! a través del auricular desde Nueva York.
Aunque la felicidad que vive Thalía en este momento también se debe al curso que sigue su vida profesional, en concreto su faceta de cantante, pues su grabación ‘Thalía Viva Tour en Vivo’ ha sido ‘una grata experiencia porque me permitió hacer un gran recorrido por diversas ciudades, pero sobre todo cerrar en mi tierra, cantarle a mi gente, y además hacerlo con grandes amigos como Erik Rubín, La Josa, Yuri, Leonel de Sin Bandera, fue maravilloso’.
Además, comparte, que su más reciente producción ha sido como un bálsamo al dolor personal que sigue representando la pérdida de su mamá, doña Yolanda Miranda.
‘La música es la medicina del alma. Cuando uno lleva ratos en la vida de distintos sentimientos, uno se los cura con la música. Éste es un proyecto que te hace sentir vivo por eso se llama Viva Tour. El ser humano pasa por diferentes etapas de emociones y pasiones, a veces éstas arriba, a veces abajo, a veces estás ll’ena de soledad, a veces de amor, y esa es la vida en sí, lo importante es aprender y crecer de cada experiencia y sacarle partido en especial a los momentos difíciles, que creo que están diseñados para fortalecer el alma y abrir el entendimiento, la capacidad de confianza en uno mismo’, enfatizó la cantante.