Imaginemos a Thalía instalada en un mullido sillón en algún punto de Nueva York, observando feliz como cae la nieve allá afuera, mientras habla de ‘Habítame siempre’, su más reciente álbum. “Esto me calienta el alma”, explica para Monitor Latino, “platicar de mi música”. La cantante se refiere a una colección de temas que, ella misma afirma, se advierte de lo más órganico y pasional,construido al lado de personalidades como Robbie Williams, Michel Bublé y Erik Rubín.
¿Quién produjo este disco?
El encargado del proyecto fue Cheche Alara y creó resultados impactantes. Aunque también estuvieron Walter Afanasieff y Armando Ávila.
¿Cómo seleccionaste los temas que integran el trabajo?
Éste es uno de mis discos más apasionados, pues localicé canciones vírgenes para visualizarlas y otorgarles una vida luego de rastrear en los archivos de mi mente a la niña que fui. Vengo de hacer ‘Primera fila’, un disco en vivo, un trabajo que me dejó tan enamorada de todo lo que se logró con él, que quise darle ese perfil a lo nuevo. Por eso me hice de una banda de músicos que dejó el pellejo en cada interpretación. Es justo lo que se necesita hoy, cuando estamos invadidos por música que se programa por computadora, un mood totalmente órganico.
Respeto al título, ¿quién ha habitado en ti siempre?
Dios. Desde chiquita. Todo el tiempo siento su respaldo.
¿Qué es lo primero que piensas si escuchas el nombre Robbie Williams?
¡Fanática! Por eso fue un placer armar un dueto con él. Un día estaba en el estudio con Cheche escuchando ‘Muñequita linda’ a todo volumen y le dije ¿te imaginas esta canción cantada por Robbie Williams, muy en la onda de Nat King Cole? y él me contestó que no había por que imaginarlo. Entonces le pedí que le mandara la canción a Robbie diciéndole que para mí sería honor trabajar con él. Cuando éste la escuchó de inmediato aceptó grabarla. Por otro lado, también participa Michael Bublé, quien me invitó a cantar en su disco de Navidad del 2011 y yo acepté si me prometía que pronto haría lo mismo conmigo.
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Y regresas con Erik, tu viejo colega en Timbiriche.
Desde entonces no me encontraba con él. Pero cuando nos vimos frente a frente cantando, fue como si tuviéramos 16 años otra vez. Y es que cuando realmente aprecias a alguien no importa la distancia, pues todo transcurre como si el tiempo no hubiera estado de por medio. Hay complicidad y magia entre nosotros y eso puede encontrarse en el tema que cantamos.
Te han dado alrededor de cincuenta llaves de diversas ciudades del mundo, ¿cómo conseguiste el llavero que las sostiene y dónde lo guardas?
(Risas) Mira… ya sabes… esas llaves las tengo guardadas en alguna bodega donde también hay luces, micrófonos, premios…
¿Y las más de 150 mil revistas contigo en la portada?
Sí, y todas están archivadas.
¿Qué hay de la peluca que usabas como María Mercedes?
(Risas) ¡Aquél era un pelucón divino estilo Luis XVI! Aquella época fue divertidísima porque entonces yo tenía un look de cabello rubio que no quería comprometer porque todos los fines de semana andaba en palenques y demás, pero cada día de grabación de la novela, ese pelucón se deformaba más. Al final, no aguantó el ritmo de trabajo. Pero por ahí lo tengo guardado. Lo juro.
‘Habítame siempre’ ya es triple disco de platino, en ese rol, y para cerrar la charla, ¿cuáles son los tres discos que compraste últimamente?
El nuevo de Justin Bieber, para mi hija, porque le encanta, uno de grandes éxitos de Billie Holiday y el más reciente de Diana Krall, quien me fascina.