Como muchos artistas, Thalía ha pasado por altibajos, pero ha conseguido mantenerse en el candelero gracias a sus telenovelas, los ires y venires de su vida personal y la venta de sus discos, que se estima en casi 50 millones de unidades en todo el mundo.
Sólo con los dos discos editados en Sony Music, la compañía que por muchos años presidió su hoy esposo, Tommy Mottola, la mexicana, de 41 años, ha vendido cerca de 700 mil copias.
Con el álbum grabado en vivo ‘Primera fila’, del que sonaron ‘Equivocada’ y ‘Enséñame a vivir’, entre otras, obtuvo un Disco de Diamante por haber colocado más de medio millón de copias en Latinoamérica, lo cual la volvió a situar entre las figuras más pedidas en las tiendas de discos de la región.
Y con ‘Habítame siempre’, que promueve actualmente, ya llegó al Triple Disco de Platino, por rebasar más de 180 mil copias vendidas.
Antes, la también actriz, empresaria y productora había logrado una cifra de alrededor de 40 millones de unidades, incluyendo los tres discos que hizo para Melody (sello que luego compró Univisión y después Universal Music), los cuales fueron ‘Thalía’ (1990), ‘Mundo de cristal’ (1991) y ‘Love’ (1992).
Con EMI Music, su anterior casa discográfica, vivió buenos y no tan buenos momentos, pues con sus materiales ‘En éxtasis’, ‘Amor a la mexicana’, ‘Arrasando’ y ‘Thalía’ (con sus ediciones en español y en inglés) cumplió los objetivos de cifras cuantiosas, según la compañía.
Sin embargo, en la recta final de su contrato con el sello que acaba de adquirir Universal Music, las producciones ‘El sexto sentido’ (2005) y ‘Lunada’ (2008) pasaron con más pena que gloria, pues no superaron ni siquiera las ventas de las 150 mil unidades esperadas en México y no obtuvieron la misma difusión radiofónica que sus predecesores.
Thalía se presentará hoy y mañana en el Auditorio Nacional con boletaje agotado y, además, en la cima del pop, ya que su sencillo ‘Manías’ permaneció más de 15 semanas en el Top 10 de Billboard.
Curiosamente, el que iba a ser su primer show en el Auditorio Nacional, el 16 de diciembre de 1994, fue cancelado por la cantante debido a una severa migraña que la llevó al reposo obligado por varias semanas.
Y su segundo intento como solista en el mismo inmueble se dio con el High Voltage Tour, en abril de 2004, en el que tuvo buena aceptación y opiniones encontradas debido al repertorio que eligió.