Cristian Castro la sorprende con su sopresiva presencia y Gerardo Ortiz la acompaña para cantar a dúo
La prensa hispana de Chicago no tuvo acceso al concierto que inauguró el “Viva Tour” de Thalía. Las razones tienen que ver con el agotamiento de las entradas por lo que los organizadores no tuvieron manera de ubicar supuestamente a los representantes de la prensa dentro del Vic Theatre de la “Ciudad de los vientos”.
Sin embargo aquí en Los Ángeles la historia fue otra. Los medios pudieron tener acceso a pesar de que la entradas estaban casi agotadas y los revendedores ofrecían sus taquillas al mejor postor en la entrada del teatro Wiltern con capacidad para 1,800 personas.
En el concierto del martes 26, el primero de los dos previstos en esta ciudad, (el otro se haría el jueves 28), se contó con una buena presencia de seguidores mexicanos a pesar de que esa misma noche la Selección de Futbol se enfrentaba a Estados Unidos en un crucial partido de las eliminatorias al Mundial de Brasil 2014.
Pero eso no fue problema para Thalía, pues ella llegó a esta ciudad junto a sus dos hijos- Sabrina Sakae y Mateo- y su esposo Tommy Mottola para anotarse en LA los goles que no pudieron meter ni el Chicharito ni Giovanni Dos Santos en el estadio Azteca.
Con un show multicolor e interpretando sus grandes éxitos , incluidos los de su álbum” Primera Fila” y “Habitame Siempre”, la cantante mexicana se metió en un bolsillo a sus fans desde el primer acorde que retumbó el emblemático escenario de la avenida Wilshire y Western.
Y es que Thalía no ofrecía una gira de concierto desde el High Voltage Tour que la artista realizó en el 2004 y que recorrió casi las mismas plazas de esta nueva gira. “La verdad, yo nunca había tenido la oportunidad de verla en un concierto en vivo. Ya la había visto en una entrega de premios, pero nunca en concierto”, nos confesó la locutora de KLOVE 107.5FM Stephanie Himonidis, mejor conocida por sus seguidores como La Chiquibaby, quien se encontraba entre la audiencia junto a su novio.
El encuentro de Thalía con su público angelino se puede traducir como una velada íntima, donde ella ofrecía lo mejor que sabe hacer que es cantar y el público le correspondía con pasión, aplausos y un increíble coro a todo pulmón. Se trató de una comunión entre estrella y fan como no la vivía Thalía en mucho tiempo.
Como “un agasajo” calificó Thalía el encuentro con sus seguidores. “Y yo no me la creo. Por fin estoy frente a ustedes””, dijo mientras saludaba a la fanaticada entre la cual se encontraba un joven disfrado como ella que vino desde Canadá. “Uy eres igualito. Te pareces mucho a mi”, dijo la artista mientras le daba la bienvenida.
Entre tanto, el público le gritaba “Te amo Thalía”. “¿Quién gritó eso?’, preguntó. “ Uy que aventado”, reaccionó ante el aplauso de sus seguidores.
“Tómame o déjame”, un tema ajeno que incluye en su más reciente producción, fue interpretado con el sello de Thalía y el sentimiento de Mocedades, agrupación que popularizó el tema hace algunos años y que marcó momentos muy emotivos en la vida de Thalía, según nos los dijo la artista durante la promoción del disco hace algunos meses.
Por supuesto, Thalía aprovechó la oportunidad para rendirle tributo a su desaparecida madre Yolanda Miranda al interpretar un tema que habla “sobre ese recuerdo cuando perdemos a un ser amado o cuando dejamos nuestro pais. [Para ustedes] ‘Habitame siempre’”, dijo con sentimiento.
El público se mostró muy eufórico mientras la oía cantar y más cuando escuchó en la voz de su estrella el tema “Muñequita linda” que en su versión grabada lo hizo con Robbie Williams, pero que esta vez lo cantó en solitario.
Un viaje al pasado y “para los telenoveleros” resultó ser el gran acierto de la noche, pues todos se levantaron para apoyarla en los coros con canciones como “Quinceañera”, “Rosalinda”, “Marimar” y “María la del Barrio”, temas de las telenovelas que la estrella en su faceta de actriz popularizó alrededor del mundo en innumerables idiomas.
Los fans no pudieron evitarlo y más de uno se subió al escenario par abrazarla y bailar junto a ella. Sin embargo, dio la impresión que eso no le gustó mucho a la cantante, quien dejó a una pareja bailando sola y abandonó el escenario por algunos minutos, quizás para pedirle a los elementos de seguridad que evitaran que se subieran más personas al escenario mientras ella cantaba, pues luego de eso ya nadie se pudo subir.
Tras ese momento, Thalía realizó su primer cambio de ropa. Esta vez llegaba con un traje dorado de lentejuelas para interpretar “una clásica y espero que les guste”, dijo antes de darle voz a “Con los años [que nos quedan por vivir]” popularizado por Gloria Estefan.
“Enseñame a vivir”, le dio un toque de cumbia colombiana a la velada, mientras que la presencia de Gerardo Ortiz para cantarla a dúo en el tema “Estoy enamorada”, se convirtió en una de las sorpresas de la noche, pues la otra fue la llegada de Cristian Castro, quien apareció en el escenario por detrás de la artista y la abrazo, mientras ella no cabía en su asombro. “Te amo Cristian”, le gritó a su amigo y compatriota con quién vocalizó la estrofa de un tema que no pudimos terminar de identificar.
El segundo cambio la trajo entallada en unos jeans con los que sintió bastante cómoda para interpreta su nuevo hit “Te perdiste mi amor”. “El señor Prince Royce no está hoy… ¿me quieren acompañar?”, preguntó a sus fans quienes no la decepcionaron en los coros.
Con la adrenalina por la nubes, Thalía invitó a sus seguidores a bailar desde sus asientos con un popurrí rítmico de “No me enseñaste”, “Tú y yo” y “Amor a la mexicana”.
Luego llegó “Seducción” y se quitó la chamarra para quedarse en playera y jeans y así armar la locura y el éxtasis con “A quién le importa” y “Arrasando”.
De esta manera se despidió, pero el público le pidió otra a toda garganta y ella los complació con “Manias”, el otro tema dedicado a su madre.
“Gracias y que Dios los bendiga, los adoro”.
El jueves 26 tenía pautado su segundo concierto en esta ciudad para luego continuar por Houston (30 de marzo), Nueva York (3 de abril) y la capital mexicana el próximo 26 de abril.