La seguridad en sí misma y saber muy bien lo que quiere es lo primero que se aprecia en Thalía. La cantante mexicana tiene todo absolutamente controlado, la luz de los focos, la cámara… sus movimientos están estudiados al milímetro. Y es que domina los escenarios desde que tenía nueve años, cuando empezó a cantar con el grupo de musical infantil Din-Din. Por ello, no deja nada al azar, sabe que cada pequeño detalle cuenta. Maquillaje perfecto, sonrisa cautivadora y subida a unos tacones de infarto. Se siente tranquila ycon las ideas muy claras. Así es la diva, como se denomina ella misma en su cuenta de Twitter.
La mexicana ha vuelto a la escena musical después de tres años de silencio discográfico y lo hace pisando fuerte con ‘Habítame siempre’, un trabajo muy personal que bien podría ser la banda sonora de su vida. “Los temas reflejan mi infancia y adolescencia, cuando mis hermanas se preparaban para salir con el tocadiscos a todo volumen.” Pero, por encima de todo, este recopilatorio es por y para su madre. La que fue su gran apoyo falleció en mayo de 2011, a los 54 años. “A veces se me atoraba la voz al grabar, lloraba y no podía seguir cantando”, cuenta emocionada.
Su voz potente y bien proyectada la ha llevado muy lejos en la música, pero quien le ha hecho tocar el cielo ha sido su marido, el todopoderosoTommy Mottola, empresario musical y exmarido de Mariah Carey, con el que tiene dos hijos, Sabrina, nacida en 2007, y Mateo, que vino al mundo en junio de 2011. “Mi marido y yo vivimos felices y estamos muy a gusto en nuestra burbuja. Puede caerse el mundo ahí fuera, que a mí me da igual todo lo que digan mientras que sepamos que dentro de nuestro mundo de cristal la hoguera sigue encendida”, afirma sin perder la sonrisa. Sin embargo, se muestra molesta con los constantes rumores de crisis matrimonial. “Desmentirlos me da pereza. Desde que empezamos, siempre han querido separarnos”, se lamenta.
Más allá de su condición de estrella de la música, Thalía es ante todo madre. “Mateo tiene dos años y ya lo entiende todo. Lo adoro. Me extraña mucho cuando estoy fuera. Mi hija también me tiene loca”, asegura abriendo una pequeña rendija de su corazón. Un atisbo de su vida personal que tarda poco en cerrar en cuanto se le pregunta por su relación con Paulina Rubio, su eterna rival en la música mexicana. “Las historias que se cuentan son muy diferentes de la realidad. Sé lo que hay en nuestra relación y desmentir otras cosas me da flojera”, sentencia. Y añade que no tiene nada que decir sobre la difícil situación que ha vivido la «chica dorada» con su batalla legal contra Colate Vallejo-Nágera. “Estamos en contacto y nos apoyamos en los momentos difíciles. Ella estuvo ahí cuando falleció mi madre y yo, cuando murió su padre. Nos mantenemos en constante comunicación.”
La acogida de sus fans españoles le hace romper de nuevo ese muro. Les quiere, son la razón por la que sigue cantando y así lo demuestra subiendo a cinco privilegiados a la suite del Palace de Madrid, donde se realiza la entrevista. Asegura, además, que no olvida a España, donde regresará una vez finalice su gira por EE.UU. y América Latina. Así que habrá que esperar escuchando su ‘regalito de Dios’, como ella misma dice. Un disco ‘con mucha pasión’, concluye. Como siempre, ‘arrasando’.