Con el equilibrio justo entre elegancia y sencillez, Thalía fue una de las invitadas a la fiesta anual que organiza la Fundación del Departamento de Policía de Nueva York, en el hotel Waldorf Astoria de la citada ciudad americana.
Acompañada por su marido, el productor musical Tommy Mottola, la intérprete, consciente de la atención que despierta, cuidó todos los detalles de su atuendo. Eligió el color negro para su vestido, de corte por la rodilla, ceñido a la cintura con un cinturón y con un hombro al descubierto, combinado con zapatos en blanco y negro de pulsera y un sencillo juego de joyas (pendientes de aro, pulsera y anillo de brillantes).
Ambos contribuyeron a la causa de esta organización, que trabaja para fortalecer este departamento a través de programas de innovación e iniciativas contra el crimen, que han resultado eficaces en la reducción del número de delitos. Durante la velada, cuya entrada tenía un coste de 1.500 dólares (casi 1.200 euros), como es habitual, se rindió un homenaje al alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg.
La artista ha sido noticia además hace poco por los rumores que apuntaban a que estaría esperando su segundo hijo. Sin embargo, el representante de la pareja salió inmediatamente al paso de estos comentarios, negando contundentemente estas insinuaciones. “Thalía no está embarazada.” La pareja ya tiene una hija Sabrina Sakaë, que nació en octubre de 2007.