Thalía no tardó en referirse a las polémicas fotografías que se tomó en sitios prohibidos de las ruinas arqueológicas de Chichén Itza, las que luego de ser publicadas en una revista mexicana desataron la molestia del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH).
“A todo el público, a todos los medios, a todo mi amado México, me dirijo para aclarar algunas notas que actualmente están circulando en torno a la visita que realicé al estado de Yucatán”, lee el comunicado de prensa enviado por la artista.
Y continúa: “El encuentro que tuve con esa parte de mi patria fue tan hermoso que quise compartir la belleza de esta tierra a través de un testimonio que complementé con fotografías tomadas con la cámara digital que llevé conmigo (…) El INAH, como toda institución se rige por normas y procedimientos que deben seguirse (…) Como mexicana, si incurrí en la publicación indebida de algunas imágenes, solamente debo de ponerme al día con el INAH. Es por eso que mis abogados están cooperando en todo lo que se requiera, ya que gracias al INAH se sigue preservando y conservando la riqueza de nuestra cultura prehispánica”, agregó.
La esposa de Tommy Mottola lamentó la situación y se excusó por su accionar. “Nunca esperé que el resultado fuera de esta índole”, afirmó tras explicar los motivos que la llevaron a visitar Yucatán. “Fue por el hecho de que mi hermana Federica [Sodi] se encuentra como directora del INAH en ese estado y no iba a desperdiciar la oportunidad de conocerlo”. La cantante descartó además que estos problemas hayan afectado la relación con su hermana y adelantó que espera tener más tiempo para seguir conociendo lugares de México.
Por su parte, investigadores del centro INAH de Yucatán pidieron al Comité Ejecutivo Nacional de Trabajadores de esa institución que se investigue si Thalía quebrantó la ley de Patrimonio y Monumentos Históricos. De acuerdo al diario El Universal, la visita que hizo la mexicana a las ruinas arqueológicas fue conducida por su hermana.