Thalía se defiende

Thalía se encontró en el ojo del huracán por las malas condiciones laborales que soportaban los empleados que trabajaban en una fábrica que confeccionaba su línea de ropa. Mientras las autoridades le piden ayuda, la diva se defiende.

Los abusos quedaron al descubierto en mayo pasado cuando el Comité Nacional Laboral de Estados Unidos dio a conocer un reporte donde se denunciaba que los empleados de Maintrend International, una fábrica de confecciones en Jordania, habían sido víctimas de tráfico humano, servidumbre forzada y agresiones, y que se les quitaba el pasaporte y obligaba a trabajar jornadas de hasta 72 horas semanales.

“No hemos tenido contacto con Thalía Sodi y realmente este contacto de parte de ella sería muy bueno”, señaló Barbara Briggs, vocera del comité, en una reciente entrevista con el diario Reforma. “Consideramos que una persona que está vendiendo una marca bajo su nombre tiene una responsabilidad de preocuparse por las condiciones de trabajo en las que se hace la ropa.”

Thalia Sodi KMART clothing

People en Español contactó a la empresa que representa a Thalía y a través de un comunicado negaron que la estrella tenga responsabilidad en la situación. “Como diseñadora de mi propia línea de ropa siempre estoy consciente sobre todos los aspectos del negocio del diseño, eso incluye dónde y cómo se produce mi ropa”, lee el mensaje.

“Kmart y Sears, que son los únicos responsables de toda la producción y manufactura de mi línea de ropa y en quienes confío y sé que son muy diligentes, se aseguran de que las fábricas involucradas cumplan con los rígidos requisitos de la ley y de que sean auditados. Kmart me ha asegurado que éste no es uno de sus vendedores y que ellos manejarán este asunto de la forma más expedita posible.”

Por su parte, las compañías emitieron su propio comunicado en que aseguran que no tienen conocimiento de Maintrend y que si la ropa de Thalía se fabricaba en ese lugar se debe a uno de sus proveedores subcontrató sin autorización la confección, lo que sería una violación a su contrato.

A pesar del supuesto desconocimiento de ambas empresas, Briggs comentó que la pronta respuesta del gobierno de Jordania, Sears y Kmart tras conocer el informe, ha permitido lograr avances significativos. “La respuesta ha sido cerrar 10 de las peores fábricas, trasladar a los trabajadores a fábricas mejores y casi todos han recuperado sus pasaportes”, informó recalcando que si Thalía se ofreciera a ayudar podría hacer una gran diferencia. “Si ella hiciera algo público, realmente podría contribuir mucho a los esfuerzos de los trabajadores de conseguir un empleo digno”, concluyó.