Thalía se sumó a las figuras del espectaculo que siguen la cábala hebrea
Thalía es una seguidora de la cábala, de ahí que en su muñeca izquierda luzca ostensiblemente la pulsera de hilo rojo que los distingue. Parece que el asunto está de moda, ya que en el mundo del espectáculo personajes como Madonna, Demi Moore o Britney Spears siguen también este sistema filosófico.
Cuando se cita la palabra cábala surge fácilmente en la imaginación de los profanos la figura de un viejo judío encorvado sobre un gastado libro, buscando entre las páginas y el polvo acumulado del tiempo misterios milenarios y secretos ocultos.
Sin embargo, la cábala hebrea es una tradición sagrada que se mantiene desde tiempos inmemoriales y que es concebida como la relación de conocimiento entre el hombre y Dios.
Todas las tradiciones suponen una cábala, puesto que es universal, por ello hay una cábala griega, latina, cristiana y una hebrea. Es, sobre todo, un sistema de entender los textos sagrados pero con un componente que hace esencial su conocimiento, que es el haber recibido la luz espiritual que posibilita desentrañar su significado, que pasa además por ser una experiencia mística.
La palabra cábala procede de una forma del verbo qibbel, que significa “recibir”. Es exactamente el sentido de la palabra tradición, que en nuestras lenguas procede el latín tradere “transmitir”.
Sobre este asunto, la cantante dice. “Llegué a la cábala a través de una amiga que me llevó a un rabino y me puso la pulsera, pero he de decir que siempre he sido una lectora habitual de la Biblia, porque es ahí donde se encuentra el pasado, el presente y el futuro de la humanidad.”
En cuanto a su interés al acercarse a ella, confiesa. “Me interesa mucho porque quiero saber quién soy y a dónde voy.”