Disco nuevo, novela nueva y un amor que la colma de alegría… Thalía tiene razones para reír a la vida. Mejor vestida que nunca, maquillada suavemente, más natural y moderna, la joven actriz cantante mexicana ha suavizado la imagen de vedette latina, habla en tono adulto y contempla expectativas que van más allá del estrellato que disfruta desde niña.
“A pesar de no haber parado de trabajar desde que tengo nueve años y de que he hecho un poco de todo, siento que apenas ahorita estoy empezando una etapa fuerte de mi carrera, algo importante de verdad”, dice Thalía, con un aplomo recién adquirido. “Lo de antes fue parte del proceso.”
Su nuevo CD, Arrasando (EMI), tiene un toque más internacional y moderno, con la premisa de que puede ser bailado en discotecas. “Mi música siempre ha sido pop latino, pero este disco tiene un sonido dance, un poquito de rap y R&B, de tal forma que hace un círculo perfecto.”
Complacida con el trabajo de Emilio Estefan en sus anteriores éxitos (‘En éxtasis’ y ‘Amor a la mexicana’), Thalía lo buscó nuevamente como productor para este disco. “Emilio es como un hermano, somos amigos, pero tenemos hermandad, es una persona muy alegre y a mí me gusta rodearme de personas alegres”, explica.
En este CD, la cantante retoma su faceta de compositora que había abandonado. “Cuando hice mis tres primeros discos no estaba tan involucrada en las telenovelas y tenía todo el tiempo del mundo para dedicarme a la música, pero en los últimos cinco años no he tenido tiempo.”
Aunque se hace la loca para no tocar el tema de su noviazgo ni el nombre de Mottola, entre risas y desvíos, confiesa algo de sus sentimientos.
¿Estás feliz?
“Sí, me siento feliz, llena, completa, muy enamorada. Espero que Dios nos proteja… De pronto te da miedo enfrentarte a la vida y cuando lo haces, tomas riendas de tu vida y entiendes mejor lo que te gusta y te disgusta, creces y te sientes segura. En este momento estoy segura y feliz, no hay imposibles en mi vida.”
¿Temes que si se casan puede cambiar la relación?
“No, no, al contrario, la convivencia estrecha los lazos de amor, y hace que tú seas tú y no una máscara ni una farsa, hace que te acepten como eres.”
¿La intensidad de las carreras de ambos haría peligrar la relación?
“Nuestras carreras nos hacen sentir mejor como seres humanos, no me pudiera imaginar dejando mi carrera, me agriaría. El acepta que estoy empezando a promocionar un disco y tengo que viajar mucho.”
Pero también está el cine. Hace dos años, Thalía y Paul Rodríguez rodaron en Nueva York una comedia en inglés, ‘Mambo Café’, para una compañía cinematográfica independiente.
“Es una historia muy simpática, de bajo presupuesto. Lo hice como un demo, una experiencia para probar mi inglés en el cine.”
¿Estás preparada para Hollywood?
“Estoy tomando clases de dicción, canto y baile. Si llega un proyecto sensacional, con un gran director, un casting de primera, lo hago, pero no estoy contaminada con la obsesión de Hollywwod.”
En su evolución profesional, Thalía dejó atrás procedimientos que hasta hace poco funcionaron en su profesión, y en esa evolución su madre dejó de ser la administradora de esa carrera.
“Mi madre siempre estuvo y estará conmigo en mi profesión y en mi vida. Seguirá dando opiniones en mi carrera porque tenemos ideas en común, pero estoy creciendo y buscando otro tipo de conocimiento, de movilización. Tengo que hacer lo que sea mejor para mí y para nosotras, para que los sueños no se estanquen. No tengo cómo dar gracias a Dios porque todo lo que soñé en algún momento de mi vida, todo llegó.”
De que habrá boda con Tommy la habrá, pero todavía no sabe cuándo.